Quiero escribir un poema que empuje
a luchar con determinación y constancia
fortaleciendo la organización revolucionaria.
Puedo citar numerosas injusticias,
señalar a quienes se lucran con estas,
apelar a defender nuestra dignidad
o enaltecer el orgullo de servir a una buena causa.
Pero esta vez recurriré a recordar
que es una cuestión de supervivencia.
Que cuando no se combate por vivir plenamente
a menudo impiden hasta poder sobrevivir
en la cotidiana muerte de las elevadas facturas.
Que cuando sus crímenes sistemáticos
no topan con la incineración de las barricadas
y de su lujosa impunidad calmada,
con desesperante facilidad continúan exterminando
con sus “muchas maneras de matar”
que citó Bertolt Brecht en un poema.
Quiero recordar a Brecht y escribir esto
también por una cuestión de supervivencia:
la de la creación comprometida
que suma armas en la guerra por la vida.